Pipas de girasol, superalimento para todos

Imagen: tomasmartinruizfotografias.blogspot.com

No, no, no… Todo lo contrario. Alimentan bastante, fortalecen nuestro organismo, quieren mucho a nuestro cerebro y son económicas. ¿Qué mas quieres? Y no engordan. Es más, son buenas en las dietas porque sacian el hambre. 

 Este fruto seco tiene propiedades nutritivas importantes ya que está repleto de antioxidantes (retrasan el envejecimiento), minerales y grasas insaturadas (beneficiosas). 

De hecho, algunos expertos creen que las pipas deberían incluirse en el campo de los denominados superalimentos, que como el brécol, la cebolla o los ajos ayudan a prevenir las enfermedades cardíacas y el cáncer. 

• Son ricas en fósforo (sin sal), que ayuda a mantener los huesos y dientes sanos así como la piel equilibrada y contribuye a mejorar las funciones biológicas del cerebro.  

•  Tiene un alto contenido de vitamina B1 o tiamina, ayuda a superar el estrés y la depresión. Son muy recomendables en el embarazo o la lactancia así como después de operaciones o durante periodos de convalecencia, cuando hay un mayor desgaste de esta vitamina. 

No solo de revistas vive el hombre... ¡Pipea!

 

•  Las pipas son ricas en vitamina B5 o ácido pantoténico que reduce el exceso de colesterol, también poseen vitamina B6 muy recomendable en casos de diabetes, depresión y asma. Además esta vitamina previene enfermedades cardiacas y reduce los síntomas del tunel carpiano.

• Su elevada cantidad de vitamina E las hacen perfectas para nuestro sistema circulatorio. Son beneficiosas para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson. Por último, contienen zinc lo que facilita a nuestro organismo la asilimilación y el almacenamiento de la insulina, contribuye a la madurez sexual y ayuda en el proceso de crecimiento, además de ser beneficioso para el sistema inmunitario.